Consejos y recomendaciones de profesionales de la salud para poder evitar inconvenientes con las altas temperaturas reinantes.
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Las altas temperaturas que reinan en la temporada veraniega torna propensa la aparición del golpe de calor, un cuadro que puede resultar peligroso por los síntomas que trae pero que puede ser previsible. Es por ello que en la ocasión dialogamos con la licenciada en Enfermería Adriana Rodríguez, integrante del Centro Asistencial «San Juan Bautista» de Ricardone, y con el doctor Gustavo Renz, afincado en la ciudad de Roldán, para que nos brinden recomendaciones para evitar esta problemática.
El golpe de calor se produce cuando el cuerpo no logra la regulación de la temperatura, la cual se incrementa rápidamente al mismo tiempo que fallan los mecanismos naturales para eliminar el calor, perdiendo el organismo la mencionada capacidad de regular.
Los grupos de mayor riesgo son los niños, los adultos mayores y las personas que trabajan o se ejercitan en ambientes calurosos, quienes pueden presentar diversos síntomas como temperatura corporal mayor a 39º; piel enrojecida, caliente y seca; pulso rápido y fuerte; dolor de cabeza palpitante; problemas para respirar; convulsiones; mareos; náuseas; confusión y pérdida del conocimiento.
Si se observa algunos de los síntomas, se debe solicitar asistencia médica lo antes posible y asistir a la víctima llevándola a un área sombreada para bajar su temperatura mediante métodos como sumergirla o rociarla en agua fría, envolverla en una sábana mojada o aplicarle compresas.
Entre las medidas preventivas se cuentan evitar la exposición al sol y la realización de ejercicio al aire libre entre las 10 y las 16 horas; permanecer a la sombra y en lugares frescos; hidratarse permanentemente aún sin sentir sed y consumir alimentos frescos como verduras y frutas; vestir ropa suelta de colores claros y utilizar gorras y sombreros.
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