Este viernes 18 de septiembre se cumplen nueve años de la última vez que se vio a Paula Perassi, la sanlorencina que en esa jornada del año 2011 salió de su casa para nunca más regresar, en lo que es el caso policial más resonante de nuestra región y que aún no cuenta con el esclarecimiento suficiente.
La complicidad siniestra de la Justicia, la Policía, la Política y la Sociedad Civil ha provocado que tras tantísimo tiempo no se pueda saber en primer término dónde está Paula como así tampoco se ha podido establecer fehacientemente cómo fueron exactamente los hechos a pesar de la realización de un juicio infestado de polémicas sobre cuatro civiles y cinco policías acusados del crimen, la desaparición y el encubrimiento.
Cabe señalar que a fines del mes próximo Gustavo Strumia y su esposa Roxana Michl serán llevados a una audiencia de apelación donde se revisará la sentencia del 28 de noviembre de 2019 donde Strumia fue condenado a 17 años de prisión efectiva por el delito de Privación ilegal de la libertad coactiva agravada por tratarse la víctima de mujer embarazada mientras que Michl recibió 7 años por ser partícipe secundario penalmente responsable del citado delito.
Recordamos que el condenado mantenía una relación extramatrimonial con Paula, quien habría sido sometida a un aborto que derivó luego en su desaparición. Tanto Strumia como Michl, a pesar de las condenas, se encuentran en libertad, por lo que en esta audiencia se tratará la solicitud de aumento de las penas por parte de la fiscalía y la querella mientras que la defensa pedirá la absolución.
Debido a las restricciones obligatorias por la pandemia no habrá marchas de modo presencial. En su lugar está previsto un “ruidazo” desde las 18 horas a través de las redes sociales replicando fotos de Paula bajo el lema “Sin Paula no hay #nuncamas, sin Paula no hay #niunamenos”.
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