Y no es para menos. ¿Quién de nosotros ya no se hartó de los eternos inconvenientes en la prestación del servicio eléctrico por parte de la Empresa Provincial de la Energía, dicho sea de paso con una de las tarifas más exorbitantes a nivel mundial, y de las múltiples excusas y los anuncios de inversiones “para mejorar”?
Una de las localidades que ha iniciado una serie de reclamos para ver si la EPE haga lo que deba hacer es Luis Palacios, donde un grupo numeroso de vecinos se han autoconvocado exigiendo que las autoridades tomen cartas en el asunto para que se solucionen estos inconvenientes.
La constante interrupción de la electricidad deriva también en problemas con la provisión de agua, que en un momento del año como es este abrasador verano es prácticamente una situación inhumana, sin contar los daños que producen los apagones y las bajas de tensión (daños que la EPE contadísimas excepciones se hace cargo).
Solamente en este diciembre se han contabilizado más de cuarenta cortes, lo que hace que los vecinos, con quienes dialogamos, se encuentren y con razón sumamente fastidiosos ante una situación donde históricamente nadie, absolutamente, quiso ponerle el cascabel al gato.
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