Aislado en su vivienda familiar mientras transita Covid-19, el intendente Daniel Escalante volvió a cargar las tintas sobre su predecesor José María Pedretti, esta vez sobre una gran cantidad de personal de la Municipalidad de Roldán que fue pasado a planta permanente de manera irregular.

Mediante un decreto firmado el 30 de diciembre, Escalante resolvió anular ese pase que comprendía a 70 personas, argumentando que la decisión tomada por la administración anterior es ilegal y que “pasa por encima de empleados mucho más antiguos que hace años que cobran por planes en negro”.

Escalante señaló que el mismo día de las elecciones generales solicitó a Pedretti que no tomase decisiones que perjudicasen las cuentas ni que modifique condiciones laborales, puntos sobre los cuales hizo caso omiso efectivizando a este grupo “a sabiendas que causaba un daño a la gestión entrante, al erario público y que ponía en riesgo los sueldos de los actuales empleados”.

El mandatario roldanense señaló que desconoce si estas asignaciones se han efectuado por “devolución de favores” o por otro tipo de prebendas, aunque manifestó que este hecho “es una irregularidad más” para una Municipalidad que posee “un sinfín de situaciones anómalas” entre las que enumeró “deudas astronómicas, embargos, maquinas rotas, acreedores que aparecen todos los días, y personal que cobraba y no sabemos qué hacía”.

 

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